Justicias e investigaciones paralelas innecesarias
El caso es del norte de Chile. Desde septiembre del 2021 existe una denuncia sobre una violación sexual grupal hacia una joven en un club deportivo. El abogado del club inicia una investigación concluyendo que "no es posible concluir que hay algún tipo de responsabilidad de los directivos del club, así como tampoco que se haya infringido algún deber de denuncia".
Esta conclusión está parada sobre la búsqueda de una verdad jurídica que busca escalerecer los hechos.
Acá es el momento donde se debe cambiar la trayectoria. Un abogado capacitado en estrategias colaborativas de gestión de conflicto habría sido capaz de visualizar que la institución tiene un problema y que el problema existe independiente de la "verdad jurídica" del hecho, que además debe tomarlo el ministerio público. El Club Deportivo no tiene cómo saber que lo que le dice su abogado está en una sintonía equivocada. Pero debiera intuir que se requiere más y más educación. En lo específico se requiere es la mirada crítica de los espacios que permitirían estos ataques, los espacios físicos, temporales y psicológicos. Si nos ponemos a pensar en lo que importa, aparecen preguntas ácidas ¿cómo se está viviendo la sexualidad de los cadetes en los camarines? ¿qué connotación y significados le dan nuestros cadetes a la oportunidad de ser famoso, tener poder y seguidores? Quizás estas preguntas les puedan ayudar a mejorar la intervención preventiva y postventiva que vendrá a cuidar a niños y niñas que quedan bajo su cargo.